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Por Roberto Di Sandro
Decano de la Casa Rosada

El propósito de contactarse con todo el país tiene mucho que ver con la campaña electoral. El presidente Mauricio Macri estará en Tucumán en las próximas horas. Lleva en sus "alforjas" una serie de anuncios que tienen directa relación con obras fundamentales acopladas al propósito de disminuir la desocupación y "darle mayor intensidad a ese plan que lo tiene obsesionado de terminar con la pobreza", según comentarios que escuchamos en los pasillos presidenciales.

Precisamente en estas últimas horas, reconfortado por alternativas que son positivas, Olivos es escenario de reuniones. Son reservadas y nadie sabe quién entra ni quién sale. "Hay mucha actividad", dijo una voz consultada. La agenda del gobernante "está llena", le confesó un informante a Crónica. Se reiteró ante este escriba que el Presidente "tiene un contacto directo con los ministros", en Olivos como en Gobierno, pero también incluye personalidades "sobre la marcha" que llegan y se suman a temas que se intercambian por teléfono. La reserva en las reuniones muchas veces es solicitada por los que "quieren verlo, que son dirigentes gremiales, empresarios, hombres de negocios de otros países y, además, humanidades que pertenecen al fútbol". En estas horas, como señalamos en el párrafo inicial, viaja a Tucumán.

Números

Es habitual reuniones con Durán Barba. El asesor "de los números", así lo llaman ahora, porque menciona encuestas sobre mediación de Macri y perspectivas para las elecciones, se encuentra con él en momentos que nadie lo espera. Sorprendente verlo al hombre ingresar a su despacho. Allí, junto a la "mesa chica" -infaltables los tres mosqueteros (Peña, Lopetegui y Quintana)- comienza a sumar, multiplicar y dividir. Los números de la gestión del Presidente han subido, no así el que valoriza los comicios.

Por ejemplo, en La Matanza "los guarismos no dan" destacan algunos voceros que escuchan cerca. "No cala muy bien Jorge Macri", acotan de inmediato, y en este distrito fundamental para las definiciones "no suma, sino resta". Dicen que próximamente el mandatario "hará una pasadita por el lugar, siempre acompañado por la gobernadora, que, según los sondeos, va aumentando "de a poco". Sin duda, la lucha es cruel y es mucha.

Breves y sabrosas
Este bloque incluye de todo un poco. Lo concreto y ciertas cuestiones que parecen insólitas. Las publicamos. Los cocineros, por ejemplo, de la Casa Rosada. Nos recibieron el otro día y agradecieron que muchas veces los mencionamos.

Entre paréntesis el comedor, creado por el gobierno anterior, ahora ha cambiado el menú. Excelente. Cuesta 50 pesos. Un ambiente cómodo; buena atención y todos pasan por el segundo piso. Los cronistas les agradecen a los que comandan las medialunas que mandaron el día de la huelga.

Seguimos: dentro del despacho presidencial. Un Presidente "medio" enojado con Luis Barrionuevo. Dicen que dijo: "Hace poco nos daba una gran mano en esta lucha de cambio; ahora se puso en contra". Otro dirigente goza del gran diálogo con él: el Momo Venegas. Lógico.

El sindicalista es titular de las 62 Organizaciones, que una vez presidió Lorenzo Miguel. Esta esfera es el brazo político del peronismo. Allí se enfoca junto al Partido FE, para darle al gobierno "la pata peronista". ¿Un ministro que puede irse? Lo preguntamos y respondieron: "Por ahora no, pero...".

Se trata del titular de la Producción, Francisco Cabrera. Y si se va, ¿queda dentro del contexto gubernamental? La respuesta: podría reemplazar al embajador de los Estados Unidos, que renunció. A esperar. Final del Bloque.

La marcha no se apaga
Algunos dicen que el Presidente Macri "se agrandó" después de la marcha del 1º de abril. Sin duda, la gente que se congregó en la Plaza de Mayo fue nutrida y puso en evidencia que es contraria a huelgas, actitudes antidemocráticas y prepotencias.

Pero también hay que admitir, porque así lo señalaron muchos de los que estuvieron, su apoyo a los reclamos de salarios, rechazos de despidos y enfrentamientos verbales "que siempre terminan en violencia". Este panorama hace que el diálogo se haga más intenso. Que las partes cedan un poco y el entendimiento saque a la Argentina de esa grieta que nadie puede negar. En ese contexto, uno de los espadachines que tiene el Presidente, Mario Quintana, no aporta a ese propósito. 

El vicejefe de gabinete -que es muy joven, pero sin duda atesora todavía ciertos enconos contra Perón- aludió a que "la marchita peronista no le hizo nada bien al país". Don Quintana, en esa declaración, quizás minimizó un verdadero emblema del pueblo peronista de la primera hora y no cayó muy bien en la esfera de los que sienten ese cántico profundamente.

Esto dio motivo a comentarios muy molestos de los que profesan un respeto por el nacimiento de aquel instante histórico en que Hugo del Carril lanzó a los cuatro vientos la euforia de la marcha. Precisamente, un grupo siempre vivo como es "El Club del 45", donde se instalaron hace más de 50 años los peronistas históricos, rechazó esa argumentación y le respondió con un: "No se olvide, señor Quintana, que muchos votos peronistas le dieron una ‘manito’ para que la Vidal gane en la provincia de Buenos Aires y también en el ámbito nacional, y siguen cantando la marcha".

A la vez agregaron: "Perón siempre está vivo en el alma del pueblo". Sería conveniente que terminen los "agrandamientos" de todos los sectores. Cambiemos en hechos concretos que beneficien a los argentinos dejando de lado los colores políticos.

La ira de Macri
El malestar que generó al Presidente la renuncia de Martín Lousteau como embajador en los Estados Unidos fue, quizás, uno de los hechos salientes de la esfera oficial. "Justo ahora", le dijo el mandatario al diplomático, que "estamos en plena tratativa con el gobierno de la Unión para una entrevista con Donald Trump". No tuvo argumentos claros para contestarle. Sólo se pudo saber que Lousteau, político de ECO, le quiere ganar al jefe de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en la próxima elección, pero aún más.

Quiere postularse después para Presidente de la Nación. "Todos quieren ser presidentes", habría dicho el propio Macri. Y quién no. Hay varios postulantes a reemplazar al enrulado ex diplomático, a saber: Martín Redrado, Francisco "Pancho" Cabrera, Horacio Reyser, Eduardo Amadeo y otros. Antes de irnos, un saludo al señor Raúl Olmos, el conductor de Crónica, por su cumpleaños. Hasta el domingo.