Por Damián Juárez
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El presidente Mauricio Macri siguió las alternativas de la protesta cegetista en el centro porteño desde la quinta presidencial de Olivos -donde se encontró con el ex mandatario chileno Sebastián Piñera-, aunque guardó silencio sobre la movilización sindical.

Quien llevó la voz cantante oficial a la hora de las repercusiones por la marcha de la CGT fue el jefe de gabinete, Marcos Peña. A través de una serie de publicaciones por la red social Twitter, Peña opinó que "la política electoral se está mezclando con la agenda de trabajo".

"Muchos dirigentes gremiales no están siendo lo más francos posibles sobre el rumbo económico del país, que va a ser de crecimiento este año", indicó, y agregó que "lamentablemente, la política electoral se está mezclando con la agenda de trabajo que tenemos que hacer en conjunto".

Tras remarcar que las puertas del gobierno para dialogar "están abiertas", el jefe de gabinete se dedicó a defender algunas acciones de gobierno.

Dijo que es mentira que haya una apertura indiscriminada de importaciones, argumentando que, "de los bienes que ingresan, el 80% es indispensable para la producción. De hecho -señaló-, en 2016 las importaciones fueron 7 por ciento menores que en 2015 y 25 por ciento más bajas que en el pico de mayor importación, que fue el año 2011".

Peña afirmó: "Todas nuestras acciones de gobierno tienen como foco generar más puestos de trabajo y hacer crecer a los argentinos. Hoy en la Argentina hay 12.100.000 trabajadores registrados entre sector público, privado y monotributistas sociales".

"Con las inversiones, con el campo en marcha, con la obra pública y privada que va a ser récord, con las importaciones y exportaciones estratégicas para hacer crecer la industria y, sobre todo, de la mano de las pymes, estamos poniendo a la Argentina de pie", analizó el jefe de gabinete.

"Perspectiva política"

Más temprano, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, también había sostenido que la marcha de este martes, que sirvió para mostrar a un peronismo aún dividido (al menos se vivió una gran tensión entre los referentes ultrakirchneristas y los gremios peronistas tradicionales), "obedece a una perspectiva política".

"No tiene que ver con la cuestión de los despidos, que puede haber ocurrido en sectores particulares. Acá corre un año electoral y el peronismo busca la identidad detrás de la defensa de los derechos de los trabajadores", aseguró el funcionario.

Otro miembro del gobierno que hizo referencia a la protesta cegetista fue el titular de la cartera de Transporte, Guillermo Dietrich, quien dijo que un paro general como el que se está convocando "no lleva a ningún lado, es un costo para el país y genera conflictividad en un entorno en el que estamos siempre abiertos al diálogo".