"Los somalíes, estén donde estén, deben salvar a sus hermanos necesitados, que morirán de hambre si no reciben ayuda. La principal tarea del Gobierno será ayudar a la gente afectada por la sequía”, añadió el funcionario.  

Las autoridades locales del pueblo de Awdiinle, en la región de Bay, comunicaron que al menos 69 personas, en su mayoría niños y ancianos, fallecieron víctimas de las diarreas provocadas por el agua.  

"No hay medicamentos y la enfermedad se ha convertido en epidemia (...) Es por culpa de la sequía que provocó una penuria de agua. Necesitamos la ayuda de las agencias humanitarias”, declaró por teléfono a la AFP un responsable local de ese pueblo, situado a 30 kilómetros de la capital regional Baidoa.  

Somalia decretó a finales de febrero el estado de “catástrofe nacional” por la sequía que golpea el país y amenaza a cerca de tres millones de personas, según las oenegés.  

Además, el país es, junto a Yemen y Nigeria, unos de los tres Estados africanos al borde de la hambruna, que ya se declaró en Sudán del Sur donde afecta a 100.000 personas.