Por Marcelo Peralta Martínez 

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De la escuela de Maradona, Batista, Borghi, Riquelme, Redondo, Cambiasso y tantos más, también salió Cristian Ledesma. El Lobo, un cinco con un fútbol exquisito, se retira y realiza su partido homenaje el sábado 25 de marzo, en la cancha de Argentinos.


Desde hace algunos años su puesto mutó a "doble 5" y ahora la tarea es compartida. No como en aquel tiempo cuando él llegó a Argentinos, "en edad de Novena y jugué todas las inferiores de 8 hasta una semana antes de jugar en Primera, que me pusieron de 5. Chiche Sosa me probó ahí y después me puso directamente el domingo", recordó el Lobo, en  entrevista exclusiva con "Crónica".

Con su sencillez, mencionó uno a uno los técnicos con los que se formó y no puede olvidar la forma en "que nos educaban, nos enseñaban y nos ayudaban. La verdad es que si yo no hubiese tenido esa formación que tuve acá en Argentinos, creo que hubiese sido muy complicado".

Y de igual manera recuerda a sus compañeros, entre ellos nada menos que apellidos como "Riquelme, Mariano Herrón, Ruiz, Leche La Paglia, atajaba Nico Cambiasso y también jugaba el Cuchu con nosotros, pese a que era más chico".

De esa etapa asegura que "me quedo con el recuerdo de cada partido jugado, era increíble, fue todo muy lindo". Cuando tenía 18 años le llegó la hora del debut, y sobre esas sensaciones dijo: "Es una mezcla de todo, porque cuando te dicen que vas a jugar en Primera y en el club con el que vos hiciste todas las inferiores es algo especial. Gracias a Dios pude debutar bien, pese a que me echaron, y eso me sirvió para mantenerme jugando en Primera. El árbitro era Castrilli también y, paradójicamente, él va a ser el árbitro de mi despedida. Yo lo invite, si él me echó la primera vez que venga a echarme la última vez".


El salto a Primera


A partir de ese día el "relojito" Ledesma se activó y no detuvo su marcha con los colores de Argentinos, hasta que luego de varios partidos y de demostrar un gran nivel le llegó la hora de pasar nada menos que a River, donde fue campeón.

Rápidamente su despliegue futbolístico lo llevó a Europa, donde recayó en Alemania, luego pasaría por México, Colón, Racing, Grecia y San Lorenzo, siempre teniendo segundas experiencias en varios de estos equipos gracias a sus condiciones.

Y hasta en el medio se dio el lujo de ser convocado por Alfio Basile para la Selección. Luego de jugar en el Olympiacos (Grecia), "se presentaron nuevos desafíos en Argentina, y terminar mi carrera en Argentinos que era lo más lindo. Lo que yo siempre soñé".

Y así fue como desandó sus últimos días como jugador profesional, hasta que decidió el momento del retiro. "Yo siempre me propuse en los últimos años ser muy autocrítico y darme cuenta hasta cuándo podía jugar de buena manera, y dejando una buena imagen. Nunca quise irme mal, ni ser una carga para nadie y menos en este club, como Argentinos que quiero tanto", confesó.