Un presunto intento de robo terminó con la vida de un delincuente que quiso robar un automóvil, en el cual estaban dos prefectos vestidos de civil en su interior, y que estaban custodiando a Leonardo Fariña, quien estaba cenando con un amigo en el interior de un departamento del barrio de Parque Chacabuco. Hay que resaltar, que en octubre pasado, otro de los vehículos de la custodia de Fariña había sido baleado en la puerta del mismo domicilio.

El hecho policial tuvo lugar el lunes pasadas las 21 en la puerta de un inmueble ubicado en Zuviría al 300, cuando dos prefectos vestidos de civil estaban a bordo de un automóvil Ford Focus custodiando a Fariña que se encontraba en uno de los departamentos junto a un amigo, de pronto, dos delincuentes con un Peugeot de color rojo estacionaron frente al otro rodado, y con fines de robo, amenazaron a los agentes del orden.

Estos le dieron la voz de alto y allí comenzó una intensa balacera, que según los vecinos “fueron cerca de 50 detonaciones” y dejó como saldo uno de los malhechores muerto y uno de los prefectos herido. En ese momento, otro automóvil con tres prefectos se hizo presente en la escena y comenzaron la persecución contra el delincuente prófugo, quien finalmente logró escapar y hasta el momento no fue detenido.

Una de las vecinas del lugar, llamada Cecilia, le comentó a Crónica que “esto fue cerca de las 21.10 y en ese momento estaba sacando los perros, de pronto, escuché varios estallidos y por el miedo me metía dentro de mi casa. Más tarde, me enteré por otros vecinos que había un ladrón muerto y que el barrio estaba lleno de balas. Esta es una zona liberada y muy peligrosa sobre todo en la noche”.

Lo cierto, es que a pesar del paso de los días aún presentaba signos de batalla campal, ya que a pocos metros del lugar del hecho había un Peugeot 206 verde con varios impactos de bala en su carrocería. En tanto, investiga el hecho la comisaría 12° y el fiscal porteño de turno, secuestró cinco pistolas calibre 9 milímetros y dos automóviles para realizar los respectivos peritajes. Además, el operativo para levantar las vainas llevó varias horas debido a la gran cantidad de municiones esparcidas por la calle Zuviría.

Finalmente, también hay que resaltar que Fariña (testigo protegido por la causa “ruta del dinero K”) ya había sufrido un hecho similar en octubre del año pasado, cuando uno de los automóviles de la custodia fue baleado en la puerta de su domicilio.