La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, aseguró este martes que no puede poner "las manos en el fuego" por el presidente Mauricio Macri ni por ningún otro funcionario, sino cumplir su función de analizar los hechos para determinar si se cumplió, o no, con la ley de ética pública.

"Yo pongo las manos en el fuego por mí, no puedo poner las manos en el fuego por ningún otro funcionario, porque estoy en la Oficina Anticorrupción y muchas veces nos toca investigar a funcionarios", dijo Alonso al ser consultada por radio La Red respecto a si ponía las manos en el fuego por Mauricio Macri en el marco del acuerdo firmado por el Gobierno y Correo Argentino.

La fiscal general de la Cámara Comercial, Gabriela Boquín, consideró que la homologación de ese acuerdo tendría un serio perjuicio para los fondos públicos e implicaría un beneficio al Grupo Socma.

"Creo que los controles preventivos existen y están sugeridos por la fiscal Boquín, por eso ahora nos abocamos a este hecho", dijo Alonso, que no obstante consideró que hubiese sido "saludable" en "términos institucionales" que antes de firmar el acuerdo, el Ministerio de Comunicaciones hubiese consultado a la Oficina Anticorrupción.

"Hubiese sido saludable en términos institucionales que preventivamente, en el trámite administrativo que llevó el ministerio de Comunicaciones, hubieran realizado una consulta a la Oficina Anticorrupción", indicó.

Respecto al acuerdo, y a si está dentro de lo que establece la ley de ética pública, dejó claro que como titular de un órgano de control, hasta tanto no vean los papeles "es irresponsable una opinión", y dijo: "Yo no puedo tener más sentido común, porque soy la titular de un órgano público de control".

"Lo que corresponde es estudiar el caso y analizarlo en profundidad, de acuerdo a los estándares de la ley de ética pública", dijo, y asumió que "lleva tiempo", pero que es necesario que le tengan "la paciencia razonable, no desmedida, para hacer el estudio que corresponde".