Mar del Plata quedó de rehén en medio de un enfrentamiento aparente entre las barras de los dos clubes de básquet más populares de la ciudad: Quilmes y Peñarol. Esta vez, el cóctel incluyó balas y miedo.

El club Quilmes, el Cervecero, tiene su sede sobre la Avenida Luro, en el camino que conduce hacia la salida de la Ciudad. El frente del edificio recibió una lluvia de disparos durante la mañana, alrededor de las 6.30. Los impactos dieron contra la fachada y los vidrios.

El mensaje fue decodificado por la barrabrava del club que fue en busca de uno de los capos de la barra de Peñarol, su máximo rival. Pero él no estaba en su casa. Allí estaba su madre, de 72 horas, que recibió un balazo de parte de la violenta comitiva.

La mujer se dirigió por su propios medios al Hospital Interzonal de Agudos con una herida de bala en una axila. En el nosocomio denunció haber sido atacada por dos desconocidos con buzos de Peñarol que se presentaron en su casa de 9 de Julio al 100 preguntando por su hijo.