Con el año electoral en marcha, y ante la decisión de los dirigentes de la provincia de Buenos Aires, que comanda María Eugenia Vidal, de sumar a referentes del peronismo a sus huestes, cada anuncio y cada gesto es repasado con lupa por los armadores electorales.

Ayer, una noticia llamó la atención, aunque no causó sorpresa. El Banco Provincia le otorgó tres préstamos al municipio de Lomas de Zamora por $69.842.095, que se utilizarán para renovar la flota vehicular y adquirir maquinaria vial.

El vínculo de Martín Insaurralde con Cambiemos preocupa en el seno del peronismo bonaerense, que observa con desconfianza al referente del grupo Esmeralda, el sector de mejor diálogo con la gobernadora y sus ministros.

De hecho, es más que habitual que tanto Vidal como el presidente Mauricio Macri elijan a Lomas de Zamora como el destino de sus recorridas por tierras opositoras. Se sienten cómodos y saben que son bien tratados. Tampoco faltan los anuncios conjuntos con sus vecinos de Cambiemos.

En la misma línea, mientras unos sospechan de la actitud del novio de Jesica Cirio, otros se frotan las manos sacando cuentas.

Estiman que, en un año electoral y con el oficialismo corriendo desde atrás en todas las encuestas, pueden revertir lo que se convertirá en un discurso de campaña: a los municipios oficialistas se les destinan más recursos en el presupuesto que a los opositores.

Sin cambiar su rótulo de oposición, y ante la urgencia de Macri por levantar su imagen, esperan también la ayuda oficial, ya sea en créditos o en obra pública.