Botafogo empató 1-1 ante Colo  Colo  en Santiago y clasificó a la tercera fase de  la Copa Libertadores-2017, un logro con sabor a gloria para los  brasileños y un duro golpe para los chilenos.

   Emerson con gol en contra a los 3 minutos del partido encendió  la ilusión del Cacique, único equipo chileno campeón de la  Libertadores (en 1991), pero Pimpao a falta de diez minutos para  el final consiguió el empate que sumado al 2-1 de la ida le dio el  boleto a Botafogo para seguir en la competencia.

   Sin brillar pero con el juego suficiente para quebrar a un  tibio y desdibujado Colo Colo, Botafogo se llevó el resultado que  buscaba, desatando la furia de una castigada hinchada del albo que  descargó su frustración lanzando monedas al campo.

   “Conseguimos un empate que para nosotros tiene gusto de  victoria”, lanzó el autor del gol de Botafogo al finalizar el  duelo.

   El arranque del partido fue perfecto para Colo Colo, centro de  Pavez y Emerson que sin control en el área hizo el gol menos  pensando, anotando en su propio arco.

   Un gol que ahogó la ansiedad del equipo más popular de Chile,  que llegó al duelo con los brasileños cargando la cruz de no pasar  las primeras instancias en casi una década.

   Pero los brasileños despertaron del letargo y de cabeza Marcelo  puso a volar al veterano Justo Villar que con la punta de sus  dedos sacó el tiro a las tribunas del estadio Monumental de  Santiago.

   Sin mucha acción en las áreas, con menos dinámica que en el  inicio y las carencias en el juego de Botafogo el primer tiempo  murió con Colo Colo arriba en el marcador, pero Botafogo con más  llegadas

 Muerte anunciada

 El Fogao arrancó el complemento buscando ahogar a Colo Colo y  Pimpao, el más peligroso de su equipo, intentó un disparo en el  arranque, falló pero avisó que estaba con hambre de gol.

   Jonas subió por la banda derecha de su ataque, pero en el área  Rodrigo Lindoso no aprovechó y el marcador pasó los primeros  diez minutos inmóvil. Pero con el 2-1 conseguido por Botafogo en casa mantenía viva  la esperanza de los visitantes, para los que un empate valía la  clasificación

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   Airton fuera y en su lugar Guilherme a la cancha, a los 63  minutos la primer movida de Ventura para intentar cambiar la  historia.

   Y el sufrimiento se instaló en el Monumental. Botafogo se mudó  a las cercanías del área defendida por Villar y a falta de diez  minutos del final una jugada rápida de Botafogo, rebote de Villar  -el mejor de los dirigidos por el argentino Pablo Guede-  y Pimpao  que con precisa definición anota el empate de la clasificación.

En la tercera fase el equipo de Jair Ventura enfrentará al  ganador del duelo entre Independiente del Valle y el paraguayo  Olimpia, un choque que tiene a los ecuatorianos con ventaja de 1-0  en la ida.

Gracias a los penales 

Por su parte, ell Atlético Paranaense clasificó  a tercera ronda de la Copa Libertadores 2017 al  imponerse en la definición por penales 4-2 a Millonarios de  Colombia, en juego disputado en el estadio El Campín de Bogotá. 

   Millonarios se impuso en el tiempo reglamentario con gol de  Jhon Duque (58), con lo cual empató la serie pues había perdido en  Brasil por el mismo marcador.

   En la tanda de definición el conjunto brasileño anotó por  intermedio de Jonathan, Grafite, Carlos Alberto y Gedoz, mientras  que por el conjunto azul de Bogotá acertaron Ayron Del Valle y  Andrés Cadavid pero fallaron Pedro Franco y Maxi Núñez.

   Paranaense se enfrentará en la siguiente ronda de la Copa al  vencedor de la serie entre el Deportivo Capiatá, de Paraguay, y  Universitario, de Perú, que tomó ventaja en la ida al ganar 3-1  como visitante. 

   Al comenzar el juego Paranaense salió decidido a definir la  serie y a los dos minutos tuvo una clara opción de anotar en un  cabezazo de Nikao de frente al marco, bien atajado por el portero  Nicolás Vikonis.

   El cuadro embajador lució desconectado y otorgó amplios  espacios en defensa que fueron aprovechados por el once brasileño,  que apostó a los pelotazos largos en busca de los puntas Nikao y  Grafite.

   Sin embargo, Millonarios reaccionó de a poco y comenzó a tener  mayor posesión de balón buscando ampliar el juego por las bandas  para vulnerar el dispositivo defensivo del huracán.

   El dominio del local fue territorial y solo generó peligro  hasta el minuto 36 en dos jugadas sucesivas de Eliser Quiñones, en  un cabezazo y un remate cruzado que encontró una gran respuesta  del portero brasileño Weverton.

   El local lo intentó con repetidos centros del argentino  Maximiliano Núñez, que no encontraron receptor y convirtieron al  portero y los defensores centrales del visitantes en figuras.

   Para la segunda mitad, los dos equipos salieron con el mismo  libreto, Paranaense esperando en su campo una oportunidad de  contratacar y el azul colombiano estrellándose contra un frontón  sin exponer muchas ideas.

   El molde del juego lo rompió Duque, quien se inventó un  desborde desequilibrante en el área para limpiar la marca y de  potente remate de izquierda puso el 1-0 en el marcador. 

 En los 180 minutos el conjunto colombiano pareció superior a su  rival, pero careció de potencia ofensiva y sucumbió en sus  intenciones de mantenerse en la Copa Libertadores, de la que no  participaba desde hace cuatro años.