30 de mayo de 2023
Negocian en el Congreso de EEUU para aprobar el acuerdo por la deuda del gobierno

El presidente norteamericano definió como un "compromiso" a la resolución, que deberá ser refrendada con carácter de urgencia en el Congreso por el Senado y la Cámara de Representantes.
Líderes de los dos grandes partidos de Estados Unidos comenzaron hoy a buscar los apoyos necesarios para que el Congreso pueda sancionar esta semana el reciente acuerdo para autorizar al gobierno a aumentar su deuda y evitar de ese modo que incurra en cesación de pagos, informó la prensa internacional.
El acuerdo alcanzado en la noche del sábado por el presidente Joe Biden y el líder de la oposición republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, debería entrar en vigencia a más tardar el lunes próximo para que el Ejecutivo no caiga en default.
Sin embargo, ese entendimiento era rechazado por sectores tanto del Partido Demócrata gobernante como del Partido Republicano, según la agencia de noticias AFP.
Republicanos ultraconservadores consideran que McCarthy debió asegurar recortes del gasto público incluso mayores a cambio de aumentar el límite de endeudamiento del gobierno, necesario para evitar una moratoria y asegurar el funcionamiento del Estado federal.
En tanto, el ala izquierda del Partido Demócrata, está descontenta con la decisión del mandatario de ceder y aceptar recortes del gasto público.
Biden y McCarthy dijeron que confiaban en que el texto sea aprobado el miércoles en la cámara baja, dominada por los republicanos, para que luego vaya al Senado controlado por los demócratas, pero las disconformidades podrían retardar el proceso.
El jefe de la Casa Blanca y el líder opositor negociaron durante semanas con el propósito de impedir la posibilidad de un inédito impago de la deuda estadounidense, considerada la más segura del mundo, escenario que podría sacudir las finanzas mundiales.
El acuerdo propone suspender el llamado “techo” de la deuda federal, que actualmente es de 31,4 billones de dólares, durante dos años, lo suficiente para atravesar las próximas elecciones presidenciales de 2024 y permitir que el gobierno siga pidiendo dinero prestado y permanezca solvente.
De ser aprobado, Biden obtendría la tranquilidad de no pasar por otra crisis similar durante su campaña para la reelección, y los republicanos se asegurarían de conseguir algunos límites al gasto público durante ese período preelectoral.
El presidente afirmó anoche que el acuerdo estaba listo para que fuera debatido en la Cámara de Representantes, exhortó a los legisladores a aprobarlo y sostuvo que “es una buena noticia para el pueblo estadounidense”.
“Sigamos avanzando en el cumplimiento de nuestras obligaciones y en la construcción de la economía más fuerte de la historia”, agregó.
McCarthy dijo que la cámara podría votarlo este miércoles, dando tiempo al Senado para considerarla antes del lunes próximo, la fecha límite que puso la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, para que la medida sea sancionada.
El líder republicano precisó que la la Cámara de Representantes ya trabajaba contra reloj para dar “luz verde” al texto.
El acuerdo, cuyos detalles se divulgaron ayer, consiste en un proyecto de ley de 99 páginas que postula mantener el gasto no relacionado con la defensa prácticamente estable en el año fiscal 2024 y aumentarlo 1% en 2025, así como suspender el límite de endeudamiento hasta enero de 2025, después de los comicios presidenciales.
La iniciativa también requiere que el Congreso sancione 12 proyectos de ley de gastos anuales o, de lo contrario, el gobierno enfrentará un retroceso en los límites de gastos del año anterior, lo que significaría un recorte de 1% del presupuesto.
Además, incluye disposiciones para financiar la atención médica de los veteranos, cambiar los requisitos de trabajo para algunos beneficiarios de ayuda gubernamental y simplificar las revisiones ambientales para proyectos de energía.
El mandatario negó que hubiera dado marcha atrás en su promesa de no negociar el techo de deuda porque las negociaciones se limitaron a “cuestiones de gasto para llegar al techo de deuda”.
“Quieren intentar que parezca que hice concesiones sobre el techo de deuda; no es así, hice un compromiso sobre el presupuesto”, subrayó.
En tanto, McCarthy afirmó que “este acuerdo de límite de deuda responsable reduce el gasto general, reduce el gasto no relacionado con la defensa y reduce el déficit, a diferencia de cualquier aumento del límite de deuda en la historia reciente”.
El acuerdo
El proyecto “hace lo que es responsable para nuestros hijos, lo que es posible para un gobierno dividido y lo que exigen nuestros principios”, remarcó, y agregó que “la resolución republicana logró este cambio transformador”.El presidente Joe Biden y legisladores de la oposición republicana alcanzaron un principio de acuerdo para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos, en un crucial primer paso para evitar un "default catastrófico" de la primera economía del mundo.
Este compromiso, alcanzado en la noche del pasado sábado tras otro día de negociaciones contra el reloj y fruto de arduas tratativas, deberá ser refrendado con carácter de urgencia en el Congreso por el Senado y la Cámara de Representantes.
El borrador del proyecto de ley para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos es un "compromiso", dijo Biden en un comunicado, y -agregó- "significa que no todos obtienen lo que quieren".
No obstante, "previene lo que podría haber sido un default catastrófico y podría haber llevado a una recesión económica", subrayó el presidente, del Partido Demócrata.
Los líderes de los partidos se enfrentan ahora a una carrera contrarreloj para lograr que el acuerdo se apruebe en el Congreso, donde los republicanos de extrema derecha y los demócratas progresistas critican las concesiones hechas para sellar el acuerdo.
El entendimiento llegó luego de que Biden conversara la noche del sábado con el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, así como con los líderes demócratas de ambas, según una fuente de las negociaciones, informó la agencia de noticias AFP.
"Acabo de colgar el teléfono con el presidente hace un rato. Después de que perdiera el tiempo y se negara a negociar durante meses, hemos llegado a un principio de acuerdo digno del pueblo estadounidense", tuiteó McCarthy.
McCarthy espera que la Cámara de Representantes vote el miércoles el proyecto de ley para elevar el techo de la deuda, imprescindible para evitar la cesación de pagos.
De naufragar el acuerdo, Estados Unidos podría incurrir en un default, pues el Tesoro estadounidense dejaría de cumplir con sus compromisos financieros el 5 de junio.
Uno de los principales puntos de desacuerdo entre ambas filas es la petición de los republicanos de condicionar ciertas prestaciones sociales, como la ayuda alimentaria en el trabajo.
El vocero adjunto de la Casa Blanca, Andrew Bates, criticó a los republicanos por poner en peligro "más de 8 millones de empleos" mientras intentan "sacar el pan de la boca a estadounidenses que tienen hambre".
Biden, ya en campaña para su reelección en 2024, se promociona como un luchador por la justicia social y fiscal y repitió varias veces que se opone a los recortes presupuestarios masivos que afectarían a los trabajadores y hogares más precarios.
Según una fuente familiarizada con las negociaciones, el acuerdo incluye liberar el techo de la deuda durante dos años, lo que significa que no habrá necesidad de negociar en 2024, en plenas elecciones presidenciales.
Los recortes de gastos que querían los republicanos no figuran en el pacto, aunque el gasto no destinado a defensa se mantendrá prácticamente igual el año que viene, y sólo aumentará nominalmente en 2025, dijo la fuente.
También habrá nuevas reglas para acceder a ciertos programas de ayuda federal, aunque el acuerdo protege la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y el plan de alivio de préstamos estudiantiles.
Incluso con el plazo más tardío, la legislación tendrá que pasar por el Congreso mucho más rápidamente que el calendario normal, incluso para los proyectos de ley menos controvertidos.
El Congreso levantó la sesión por el fin de semana largo por el feriado del Memorial Day, pero es probable que los legisladores vuelvan a ser convocados para votar y tendrá primero que convertir el acuerdo en texto legislativo y, a continuación, normalmente tardaría otros seis días como mínimo en salir adelante en ambas cámaras, incluso sin rebeldes que entorpezcan el trabajo.
También existe la amenaza de que no se llegue a un pacto en el Congreso, como han advertido legisladores de ambos partidos, o de retrasar lo más posible la aprobación de un texto que haría demasiadas concesiones al campo contrario.
El viernes pasado, hace dos días, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que conseguir un acuerdo era "crítico" para la economía global, al tiempo que enfatizó que Estados Unidos necesitaba hacer "más para reducir su deuda pública".
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!