El

gobierno

decidió posponer la obra pública que se iba a realizar bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP), ante el creciente costo de

financiamiento

y las dificultades que las empresas registran en el mercado internacional de crédito. La novedad fue confirmada por el propio presidente Mauricio Macri a sus ministros, en una reunión de la que participaron el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y los presidentes del Banco de Inversión y Comercio Exterior, Francisco Cabrera, y del Banco Nación, Javier González Fraga, entre otras autoridades.

Este miércoles, según trascendió, desde el Ejecutivo Nacional habían comunicado la novedad a los gobernadores más cercanos al oficialismo. Algunos, como Alfredo Cornejo de Mendoza, recibieron la promesa de concretar las tareas planificadas con

financiamiento

tradicional (el ministro del Interior, Rogelio Frigierio anunció la licitación de la represa Portezuela del Viento).

A otros simplemente les dijeron que deberán esperar. Una noticia dura con la carrera electoral que ya puso primera en casi todos los distritos del país. La decisión, que se venía postulando dadas las dificultades para avanzar con las obras, tiene también un trasfondo político. Diez días atrás, el control de ciertas obras públicas dejó de ser potestad del ministro de Hacienda que conduce Nicolás Dujovne para quedar bajo el mando del jefe de gabinete, Marcos Peña.

Las PPP eran la herramienta, sancionada el año pasado pero impulsada tras el acuerdo con el FMI, con la que el

gobierno

esperaba bajar el gasto público y ayudar a reducir el déficit. En lugar del método tradicional, en el que el

gobierno

pide un crédito y encarga la obra a un privado (vía licitación), en las PPP la propia empresa presenta su

financiamiento

, y recién cobra cuando se termina la tarea. El pago, además, se puede realizar con la administración de dicha actividad: si se hizo una ruta, la empresa se quedaría con el cobro de los peajes, por ejemplo.

Riesgo país y cuadernos

Además de las dificultades para acceder al crédito en condiciones más favorables, los programas de PPP ya habían sufrido el impacto de la llamada causa de los cuadernos: los bancos pusieron reparos a adelantar fondos a las compañías que habían quedado involucradas en los pagos ilegales a ex funcionarios kirchneristas.

El riesgo país, que se mantiene en niveles altísimos, hace imposible el

financiamiento

. Cuando un privado requiere un crédito internacional, además de la tasa a la que se le prestaría a un país deben pagar un extra, que se calcula en base al riesgo país. De ahí que para quienes quieran invertir en Argentina la traba es insalvable.