Por Luis Mendoza 
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Una situación inédita se vivió en la noche del martes en la Cámara de

Diputados

Entonces comenzó la discusión por el articulado, que había sido motivo de ásperos debates tanto entre los distintos bloques como también dentro del oficialismo. Ese tema generó nuevos cruces entre los legisladores, al tiempo que se iban realizando nuevas correcciones al texto. Pasada una hora se llegó a un punto muerto, cuando el radical Martín Lousteau propuso que el proyecto vuelva a comisión para ser definido y luego sí llevado una vez más al recinto.

A esa hora, los diputados ya sabían que el Senado había anunciado que no votaría el tema en las sesiones extraordinarias de este año, por lo que su sanción como ley debería esperar, al menos, hasta marzo de 2019. Una vez más, la votación fue mayormente afirmativa, reenviando el texto a la comisión de Deportes.

La iniciativa determina un endurecimiento de las penas por la portación de armas, intentos de intimidación y reventa de entradas, entre otros delitos cometidos en ocasión de un partido de fútbol. La presidenta de la comisión de Legislación Penal y miembro informante del oficialismo, Gabriela Burgos, había destacado durante la defensa del texto que entre las modificaciones acordadas en las últimas semanas por referentes legislativos de distintos bloques, la incorporación de medidas preventivas, como la que propuso el FpV-PJ, de creación de una base de datos con “aquellas personas que están imputadas y procesadas” por delitos vinculados con el espectáculo del fútbol.

También hizo referencia a nuevas figuras penales, como la falsificación de entradas y la creación de la figura del arrepentido como mecanismo para desarmar a las organizaciones delictivas alrededor del fútbol. Por su parte, Daniel Scioli, presidente de la Comisión de Deportes, a la cual también se giró el proyecto, dijo que los episodios que determinaron la postergación de la final entre River y Boca por la Copa Libertadores, “fue la gota que rebalsó el vaso” y que puso el tema otra vez en la agenda del

Congreso

Tras la polémica sesión, hubo muchas repercusiones, entre la que se destacó la de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien pidió que "lo traten inmediatamente" y que "no ganen los barrabravas".