Por Luis Mendoza 

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Los resultados de las recientes Primarias para elegir candidatos a legisladores nacionales determinaron un complejo escenario en las distintas vertientes del peronismo, con fuertes vientos de ruptura en el Senado, lo que haría peligrar desde diciembre próximo la actual supremacía de la bancada del PJ-Frente para la Victoria.


Concretamente, si después de la definitoria elección del 22 de octubre, el kirchnerismo duro, referenciado políticamente con Cristina Fernández de Kirchner, decide apartarse del bloque mayoritario, el espacio conducido por Miguel Pichetto podría perder esa categoría y la posibilidad de quórum propio.

La bancada del PJ-FpV con 36 integrantes propios, más la misionera Sandra Giménez y otros aliados, podría perder -de repetirse los resultados de las PASO- hasta 6 bancas y si se planteara el escenario de quiebre por diferencias y realineamientos internos, la situación sería aún más compleja, con proyecciones políticas hacia las presidenciales de 2019.

Pero el espacio kirchnerista también sufrirá la pérdida de bancas, como en el caso de la provincia de Santa Cruz, ya que en diciembre terminarán sus mandatos las senadoras Virginia García (cuñada de Máximo Kirchner) y María Ester Labado y solo podría renovar un solo escaño.

El PJ-FpV debe renovar en diciembre también las bancas de María Teresa González y José Mayans (Formosa); Walter Barrionuevo y Liliana Fellner (Jujuy); Godoy y Marina Riofrio (San Juan); Daniel Pérsico (San Luis); Teresita Luna (La Rioja) y Juan Irrazábal (Misiones), entre otros.

Habrá que seguir de cerca las definiciones del justicialismo de San Luis, que tuvo acercamientos con la ex mandataria en la búsqueda de unidad del peronismo, pero que perdió las primarias claramente frente a la alianza de Cambiemos y el ex gobernador Claudio Poggi.

El otro caso a seguir es el de Carlos Menem, cuya candidatura fue cuestionada en la Justicia por el macrismo, en un conflicto todavía no resuelto por la Corte Suprema. Mientras tanto, en el interbloque oficialista hacen cuentas, porque si repite en las elecciones generales de octubre los guarismos de las PASO del domingo 13 de agosto, podría alcanzar el tercio del cuerpo con 24 bancas en la sumatoria de senadores de la UCR y el PRO, más aliados.


Gobernadores


Por tratarse de la Cámara de representación federal, la voz y la estrategia de la relación de las provincias con el gobierno de Mauricio Macri la determinarán los gobernadores, que han comenzado a expresarse con duros cuestionamientos hacia la figura de la ex presidenta.

Los mandatarios provinciales tienen la responsabilidad de administrar sus estados y para cubrir las necesidades de gastos corrientes y la realización de obras de infraestructura, necesitan tener una relación cordial y sensata con Macri.

Recientemente se reunieron en Buenos Aires con Pichetto, los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac y de Entre Ríos, Gustavo Bordet, para hablar sobre los mejores caminos para "la defensa de los intereses de las provincias". Más optimista, el senador Juan Manuel Abal Medina, candidato a diputado nacional en la lista del Frente Justicialista Cumplir de Florencio Randazzo, admitió que el bloque presidido por Pichetto sufrirá pérdida de bancas, pero aseguró que "va a continuar siendo la primera fuerza lejos en el Senado".