Un comerciante de la zona porteña de Once estuvo secuestrado poco más de un día hasta que esta madrugada fue liberado luego de que su esposa fuera obligada a realizar varios recorridos por la Capital Federal y terminara pagando un rescate de alrededor de 20 mil dólares en la localidad bonaerense de Avellaneda, informaron fuentes de la investigación.

Se trata de un hombre de nacionalidad peruana, de nombre Juan, quien fue interceptado el jueves último cerca de las 22 cuando salía del local y apareció golpeado luego de varias horas de pagado el botín solicitado por los captores.

Según revelaron las fuentes, los secuestradores llamaron por teléfono en varias oportunidades tanto al hermano como a la esposa de la víctima, quien además mantuvo conversaciones con su marido hasta las 4 de la madrugada del viernes.

En un principio, los delincuentes pedían a los familiares del comerciante una suma de 100.000 dólares como rescate, la cual, tras horas de negociación, descendió a la cifra de 15.000.

Al ser denunciado, en el caso comenzaron a trabajar detectives de la División Antisecuestros de la Policía Federal (PFA), quienes buscaron determinar la ubicación de la víctima y de sus captores.

En la mañana del viernes, los delincuentes reanudaron las llamadas desde otro teléfono celular, cuya señal fue triangulada por los investigadores y se descubrió que provenía de la zona de la avenida Castillo, dentro de la villa 31 del barrio porteño de Retiro.

Por ese motivo, los pesquisas suponen que la víctima pudo haber permanecido allí durante el tiempo que estuvo secuestrado.

Con respecto al pago del rescate, las fuentes indicaron que durante uno de los primeros llamados que los captores le permitieron realizar al comerciante, éste le solicitó a su hermano, Alan, que le pidiera el dinero a Ezequiel, otro comerciante de la zona donde trabaja, y le pasó su número de teléfono para que se pusieran en contacto.

Finalmente, los secuestradores concertaron con la esposa de la víctima un pago de unos 20.000 dólares en efectivo, más otra suma menor en pesos argentinos que hasta esta tarde no había trascendido.

Por orden de los captores, la mujer debió primero trasladarse hasta el cruce de las avenidas Santa Fe y Pueyrredón, en Barrio Norte; luego, hasta el Hospital Argerich, en La Boca, y desde allí tomarse un colectivo hacia la localidad bonaerense de Avellaneda.

Al llegar allí, alrededor de las 17.30 del viernes, la esposa del comerciante efectuó el pago del rescate, aunque los secuestradores no le entregaron a su esposo de forma inmediata, precisaron los voceros.

Luego de varias horas de espera, el hombre fue liberado durante las primeras horas de este sábado, cerca de la 1.30, cuando apareció en la puerta de su domicilio de Once con signos de haber recibido algunos golpes.

En la causa, intervino la fiscal federal 12, Alejandra Mángano, con la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), dirigida por Santiago Marquevich.

El caso es el noveno secuestro del mes de junio en todo el país, y tras su registro llega a 120 el total de casos que hubo durante el primer semestre del 2017, según datos estadísticos reunidos por la Ufese.

Según el informe de esa fiscalía especializada, de todos los secuestros ocurridos durante los primeros seis meses del año, 26 fueron cometidos en enero, 24 en febrero, 27 en marzo, 21 en abril y en mayo, la cifra -que siempre estuvo por arriba de 20 casos-, se redujo a 13 hechos y en junio, a nueve.

Aunque la zona oeste del conurbano lidera la cantidad de hechos (36 entre las jurisdicciones federales de Morón y Hurlingham), en Capital Federal se radicaron 30 casos de este tipo en lo que va del año.

Una fuente de ese organismo explicó días atrás que una de las razones por las que creen que los secuestros se redujeron considerablemente en el último bimestre fue el desbaratamiento de la denominada "Banda del M19", llamada de esa forma por el monoblock del barrio Fuerte Apache, en Ciudadela Norte, donde se reunían.