El presidente de Brasil, Michel Temer, quedó nuevamente contra las cuerdas, al ser detenido su ex asesor y diputado Rodrigo Rocha Loures, apodado el “hombre del maletín”, que fue filmado al transportar dinero de sobornos del frigorífico JBS, lo que agrava la crisis que amenaza su continuidad en el gobierno.

La Policía Federal detuvo a Rocha Loures, en un operativo realizado este sábado a las 6 horas (igual hora en Argentina) en su residencia de Brasilia por orden del magistrado Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), reportó la agencia ANSA.

El ahora detenido Rocha Loures fue hasta el 18 de mayo pasado uno de los hombres de confianza de Temer, que lo despidió del cargo de “asesor especial” cuando la prensa divulgó un video en el que portaba un bolso con 500 mil reales (156 mil dólares) aportados por JBS. Ante el impacto del video Rocha Loures se presentó ante la policía hace dos semanas para entregar el dinero resultante del cohecho.

El propio Temer fue grabado cuando al parecer acordó el pago de sobornos con el dueño de JBS, el empresario Joesley Batista, que denunció al mandatario en una delación premiada. Ante esa confesión y las grabaciones aportadas por el empresario arrepentido la Procuraduría abrió una investigación por corrupción contra Temer y solicitó al Supremo Tribunal Federal la prisión del antiguo consejero presidencial.



Finalmente este sábado el ministro Fachin, responsable de la mega causa Lava Jato, hizo lugar a un pedido de prisión presentado por la Procuraduría, que consideró que el “hombre del maletín” no podía permanecer en libertad porque era una amenaza para el progreso de las investigaciones. 

El presidente Michel Temer dijo, en una entrevista publicada hoy en la revista Istoe que confía en que Rocha Loures no lo delatará.

‘Es una persona decente y dudo que delate alguna cosa. Primero, porque si fuera así no sería verdad. Y segundo, porque conociéndolo, creo que es muy difícil que haga alguna cosa así”, dijo Termer, en la entrevista, citada por la agencia Efe.

De todos modos, el arresto de su ex asesor ha agravado la crisis política en torno a Temer, quien además, a partir del martes próximo enfrentará en la justicia electoral un proceso que le puede costar el cargo.

En ese juicio se establecerá si la campaña que Temer compartió en 2014 con la destituida Dilma Rousseff fue financiada con dinero de la corrupción, lo cual pudiera llevar a desalojar al mandatario del poder. 

La versión electrónica de la revista Veja publicó una foto de Rocha Loures dentro de una bomba con la mecha encendida a punto de estallar.

Por otra parte, fuentes del gobierno admiten que Rocha Loures puede acojerse a la “delación premiada” que ha sido una de los instrumentos utilizados por los fiscales para avanzar en el proceso Lava Jato.

Hay “preocupación en el núcleo de asesores palaciegos ante la posibilidad de una eventual delación, tanto es así que el presidente Temer decidió volver anoche mismo a Brasilia después de su encuentro con el gobernador Geraldo Alckmin en San Pablo”, informó un reportero del canal GloboNews.

Alckmin además de gobernar el estado más poderoso, San Pablo, es uno de los dirigentes principales del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).

El viaje de Temer a San Pablo tuvo como finalidad persuadir al gobernador Alckmin de que su partido, el PSDB, no rompa la coalición oficialista, creada en mayo de 2016 cuando se inició el actual gobierno tras la salida de la ex mandataria Dilma Rousseff.

Analistas estimaron que el PSDB puede decidir la semana próxima dar un portazo y dejar el gobierno ante el debilitamiento de Temer y las revelaciones que surgen a cada día sobre su presunta participación en la red de corrupción del JBS. Y ese deterioro del gobierno seguramente se profundizó este sábado con la prisión de Rocha Loures quien, según los analistas, conoce informaciones sensibles sobre el supuesto vínculo de Temer con la firma JBS.

Por otra parte, el Ministerio Público pidió que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sea condenado a prisión, en régimen de reclusión, por el delito de “corrupción pasiva calificada”, según informaron fuentes judiciales.

La petición consta en documentos remitidos al juez federal Sergio Moro y corresponden a una causa penal en la que Lula es acusado de ocultación de patrimonio y otros delitos relacionados con un apartamento que sería de su propiedad, pero aparece registrado en nombre de empresarios que le habrían servido de testaferros.

Lula, uno de los líderes más populares del país y quien gobernó entre 2003 y 2011, responde en tribunales en otras cuatro causas penales y la Fiscalía ha presentado una sexta denuncia en su contra por otros asuntos, en su mayoría relacionados con la trama corrupta en la petrolera Petrobras.

El caso relacionado al apartamento de Guarujá es el más avanzado y se prevé que el juez estará en condiciones de dictar sentencia a principios del mes próximo.

Lula ha negado a rajatabla que sea el propietario del inmueble y se ha dicho víctima de una “persecución judicial”, la cual sostiene que tiene como objetivo impedir que vuelva a postular a la Presidencia en las elecciones previstas para octubre de 2018, en las que aparece como favorito.