Por Florencia Golender
@flopa01

Esta semana la atención ciudadana se centró en el tema urgente: no retroceder en materia de derechos humanos. En segundo plano, quedó el preocupante panorama que plantean los indicadores económicos. Aquí un recuento de los resultados de la inflación de abril que se dieron a conocer por estos días: medición porteña, la del Congreso, los gremios y la oficial del Indec (que superó a todas). El consenso es que los precios del mes pasado subieron por encima del 2%, alcanzando un acumulado para el primer cuatrimestre de 9%, que ya sobrepasa a la mitad de la meta inflacionaria del gobierno para todo el año.

Cómo va a llegar el Banco Central, que encabeza Federico Sturzenegger, a que la inflación no supere en 2017 la meta de 12% a 17%, es una pregunta que se hacen varios economistas. Para que eso se cumpla, los próximos ocho meses deberían dar, por ejemplo, no más de 1% de suba.

A pesar de que parece un objetivo inalcanzable, cuando se conoció el acumulado del primer trimestre (6,3%), Sturzenegger, lejos de asumir un fracaso y recalcular, insistió en que el incremento de precios de 2017 será menor a 17%. Tanto fue así que la sorpresa de marzo (cuya medición de precios alcanzó el 2,4% de suba) obligó al organismo financiero a subir su tasa de interés del 24,75% al 26,25%. Una medida considerada recesiva, que fomenta la inversión financiera y no la productiva (generadora de empleo) y, por ende, un obstáculo para recuperar el consumo interno.

Con todo, es apropiado mencionar que por estos meses se discuten las paritarias de los principales gremios y que la postura del gobierno al respecto es que los acuerdos no superen un promedio del 20%. De hecho, la negociación ya cerrada con estatales bonaerenses fue de 18%, con cláusula “gatillo” por inflación.

Pronóstico del 1%

Por su parte, fue el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien se refirió al tema tras conocerse el Índice de Precios al Consumidor de abril. Se mostró optimista y pronosticó que la inflación rondará “cerca del 1 por ciento en el cuarto trimestre” y que para ello se debe “persistir en las políticas” que se vienen aplicando. Una estimación que se choca de lleno con las especulaciones respecto a la suba de algunos servicios para después de las elecciones legislativas de octubre.

A su vez, el ministro respaldó las decisiones de Sturzenegger: “Pensamos que la inf lación seguirá bajando y que el Central tiene que persistir en esta lucha antiinf lacionaria y mantener el método”.

El cálculo para el hogar

Con la medición de abril, se puso en relieve que casi todos los rubros que refieren al bolsillo de los trabajadores y su capacidad de consumo aumentaron sus precios en el primer cuatrimestre (ver abajo). El mes pasado, uno de los promedios más altos se registró en Vivienda y Servicios (4,6%) impulsado por la aprobación oficial a un incremento de las tarifas del servicio de gas natural.

Si la pérdida de poder adquisitivo de 2016 se calcula en un margen del 6 al 8 por ciento por parte de los gremios (surge de una cuenta rápida: los salarios subieron entre 25 y 34%, mientras que la inflación fue de 40%), si la inflación del primer cuatrimestre ya es del 9%, si muchos trabajadores aún esperan por la resolución de su paritaria, es lógico que al igual que le ocurre al gobierno nacional a nivel macro, en muchos hogares, la cuenta no da.