Se estaba conformando con su tercer segundo puesto consecutivo. Pero, a poco para el final, un error de quien punteaba la carrera le permitió a Agustín Canapino (Mercedes) lograr una victoria tan inesperada como deseada para treparse a la punta del campeonato del

Top Race

Todo se definió sobre el epílogo de la carrera: Ricardo Risatti (Tipo) saboreaba la victoria pero, a falta de media vuelta para recibir el banderazo, entró en trompo en la chicana y eso le hizo perder todo en tan sólo un instante. Canapino, que viajaba muy cerca del cordobés, heredó la cima del clasificador con Matías Rodríguez (Lancer) en la segunda posición. Atrás, Franco Girolami (Lancer) le ganó el duelo a Diego Azar (Mercedes) y se terminó quedando con el último lugar del podio.

Antes de este desenlace, Martín Ponte (Mercedes) había liderado la carrera hasta que llegó el momento de las detenciones para recargar combustible, donde Risatti le había ganado la pulseada por la cima al Titán, quien tuvo su revancha sobre el cierre.

"Tuve un buen auto, hicimos una gran estrategia y tuvimos una dosis de suerte. Ese es el resumen de la carrera. La final fue tremendamente exigente para el físico y los autos, y terminamos ganándola gracias a un buen ritmo y sobre todo a una gran estrategia. Me voy muy contento porque se nos presentó un fin de semana muy enredado, con muchos problemas en el auto, y terminamos sacándolo adelante junto a todo el equipo", contó el arrecifeño tras la victoria.